martes

Desandar las alegrías


Ser sin otra cosa
tripulación de palabras,
hasta desenganchar los pasos en la abertura del día

mirar y poder advertir
las hazañas irresueltas
que se mecen todavía
por los circos absurdos de sortear,
porque están en el centro
de una cadencia que prospera
y llega a ser revelación de navegante

conjeturar con él
esa vieja mirada sonrojada de deseo
que se evita.